domingo, 1 de junio de 2014

El colapso civilizatorio

Las palabras ‘colapso civilizatorio’ comienzan a aparecer con una inusitada frecuencia en los documentos oficiales de agencias de seguridad y organismos internacionales. Primero fue un estudio del Goddard Space Flight Center de la NASA en el que se advertía que la convergencia de las crisis alimentarias, energéticas, económicas (incremento de la desigualdad social) y del agua generará un colapso de la civilización en las próximas décadas. Unas pocas semanas después llegaba a semejantes conclusiones un panel intergubernamental de la ONU formado por 60 científicos y representantes de un centenar de países. Estos días ha sido el turno del Pentágono, que trabaja en la coordinación del “día después” (del colapso).

El informe del departamento de defensa norteamericano, llamado Conop 8888, tiene como objetivo instruir al ejército patrio para garantizar la supervivencia de la humanidad (incluso de las “poblaciones de países tradicionalmente enemigos”). Los autores del documento dibujan un escenario ficticio postapocalíptico, a partir del cual se diseñan diferentes estrategias para salvar a la población.

Las amenazas son diversas, pero el tema elegido para este “ensayo general” son los tan de moda zombis. Una metáfora para emular los retos a los que se deberán hacer frente cuando llegue el denominado “Day After Tomorrow”, como explicó la capitana y portavoz del Comando estratégico, Pamela Kunze, a Foreing Policy, la primera publicación que ha tenido acceso íntegro al documento desclasificado por el Pentágono.
El plan de contingencia para actuar ante un posible colapso de la humanidad consta de 31 páginas y fue diseñado en el año 2011. Desde entonces, un Comando Estratégico del ejército de EEUU se entrena bajo sus directrices en una base situada a las afueras de la ciudad de Omaha (Nebraska). En realidad, y según han informado al canal NBC fuentes cercanas al Pentágono, se trata de una “herramienta de formación” de militares que utilizan un “escenario ficticio” para instruirse en las labores propias de una gran catástrofe planetaria.
En un sentido menos catastrofista se expresaba en una entrevista a El Confidencial el científico Gerardo Benito, investigador del CSIC y uno de los siete científicos españoles que han participado en la redacción del último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas. “Sin duda, el cambio climático incidirá directamente en los ecosistemas terrestres, particularmente en aquellas especies que no tienen capacidad o posibilidad de migrar o adaptarse a las nuevas condiciones, como los reptiles, los anfibios, etc., así como la vegetación. Otra amenaza importante es la erosión de la línea de costa y la subida del nivel del mar, que sin duda tendrá un impacto importante en el Levante”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario