jueves, 15 de mayo de 2014

La muerte de Giger

Hans Ruedi Giger, también llamado Hans Rudolf Giger (Coira, Suiza, 5 de febrero de 1940 - Zúrich, 12 de mayo de 2014), fue un artista gráfico y escultor suizo. Es muy conocido por sus colaboraciones en el mundo del cine, más específicamente en la serie fílmica de Alien.
Nacido en Coira, Cantón de Grisonia, Suiza, en 1966 comenzó a trabajar como diseñador de interiores. A partir de 1968 Giger se dedicó exclusivamente al arte y sus primeras obras fueron publicadas hacia 1969, participando también en la parte artística de algún cortometraje, como Swissmade - 2068 (Fredi M. Muller, 1969). Durante esa época mantuvo una relación con la artista Li Tobler, con quien grabaría varios cortos. El suicidio de su amada en 1975 marcó para siempre la obra de Giger. Se casó con Mia Bonzanigo en 1979, separándose de la misma un año y medio después.

El artista suizo falleció el 12 de mayo de 2014, a consecuencia de las lesiones causadas por una caída, según publicó la prensa. Fue amigo personal del psicólogo estadounidense Timothy Leary.
y que aceptarlo el nombre de HR Giger no resuena en nuestras mentes como sí llega a hacerlo George Lucas (con el perdón de los fans desesperados del suizo), pero lo que es innegable es que Alien marcó a una generación entera: la de mi hermano, la mía y la de mis primos pequeños que obligamos a ver las películas que les causarían las peores pesadillas de su infancia. Giger se cayó, así, y se murió de la manera más terrenal posible, llevándose un pedazo enorme de la historia de los efectos visuales consigo.

En 1979 la nave espacial de transporte comercial U.S.C.S.S recibió una llamada de auxilio del planeta Thedus y en su viaje de regreso a la Tierra se dan cuenta de que un monstruoso pasajero se ha unido a la tripulación. La película me puso los pelos de punta cuando la vi por primera vez a mis 8 años, cuando los bichos con mandíbula alargada y dientes afilados comenzaron a salir de los estómagos de los pasajeros, rompiendo carne, dejándolos muertos, y emitiendo chillidos desesperados. Vale, a la final todo el cuento se resume a que los aliens no son más que una especie incomprendida, en vía de extensión cuya reina madre está tratando desesperadamente de salvar a sus huevos y darles un espacio apto para reproducirse. Lo lamento por los que no se han visto la película porque se las acabo de contar.

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